Hacer ejercicio con una bicicleta estática desde casa es una estupenda manera de ponerse en forma. Encima de la bici podemos llevar a cabo diversos tipos de sesiones de ejercicios, pero hoy queremos hablaros del entrenamiento por intervalos. Estos cambios de intensidad pasando de intensidades medias a altas sirven para quemar más calorías y mejorar la resistencia al cansancio.
El entrenamiento con intervalos consiste simplemente en incluir periodos de corto tiempo de alta intensidad a la sesión de ejercicio con la bicicleta estática, en los que se incrementa y disminuye la frecuencia cardíaca. Esta es una actividad muy beneficiosa no sólo para personas que quiera mejorar su condición en un plazo más corto, sino que también es muy beneficiosa para deportistas que buscan potenciar ciertas características.
Antes de empezar a realizar ejercicios con intervalos de alta intensidad en la bicicleta estática es muy importante conocer tu forma física y realizar los entrenamientos de acuerdo a tu condición física, por lo que es necesario tener primero una base aeróbica que te permita hacerlo sin problemas. Ten en cuenta que estos entrenamientos en la zona de resistencia son duros y si no estás preparado acabarás cansándote muy rápido y la actividad no será eficaz.
Es recomendable marcar una rutina de 3 o 4 sesiones semanales de entrenamientos de intervalos con la bici estática de 30 a 40 minutos. La sesión debes comenzarla con 5 minutos de pedaleo a ritmo medio para subir tus pulsaciones y aumentando poco a poco la resistencia de la estática. A continuación se debe ir agregando los intervalos, pedaleado durante unos 4 o 6 minutos al 50% o 70% de capacidad máxima, descansa sentado 3 minutos y vuelves a subir la intensidad en periodos más cortos hasta alcanzar el 90% de tu capacidad.
Al principio comienza con tres intervalos de intensidad por sesión y, poco a poco, ve trabajando para alcanzar los cinco o seis intervalos. Del mismo modo, con el paso de los entrenamientos con la bicicleta estática, iras mejorando y realizarás explosiones de intensidad más cortas pero con un nivel más intenso de tu máxima capacidad.
Como cualquier actividad deportiva, entrenar con intervalos aporta una serie de beneficios para nuestro cuerpo, ya que no sólo mantienes un ritmo constante durante todo el ejercicio, sino que incluir los pequeños periodos de alta intensidad te permite trabajar mucho más los músculos de tu cuerpo. Además, este tipo de entrenamientos ayuda a quemar un mayor número de calorías y a quemar grasa corporal.
Con este tipo de entrenamiento se consigue mejorar notablemente la resistencia al cansancio sin trabajar en sesiones largas. Este tipo de ejercicio con subidas y bajadas de intensidad permiten trabajar a alta intensidad sin llegar al sobre-entrenamiento.
Otros beneficios que podemos destacar es la tonificación de abdomen, glúteos y piernas, la mejora del ritmo cardíaco, ideal para personas con sobrepeso, ayuda a eliminar la celulitis, se aumenta el consumo máximo de oxígeno y te permite liberar tensiones y a reducir el estrés.
Ahora que ya conoces el entrenamiento con intervalos con la bicicleta estática, prepara tu rutina semana, márcate tus objetivos y empieza a realizar otro tipo de ejercicio.