El sedentarismo un tema con menos referencias puesto que, la mayoría de ocasiones, se hace más hincapié en las afecciones en la salud física de una vida sedentaria.
Pero este sedentarismo del que vamos a hablar hoy, tiene consecuencias importantes también, en el ámbito emocional y mental.
La naturaleza del ser humano está hecha para caminar, movernos, viajar, buscamos experiencias que nos hagan felices. Así que si no lo hacemos, nuestras emociones se verán afectadas.
¿Qué es el Sedentarismo?
«Modo de vida de las personas que apenas realizan ejercicio físico»
Un mal hábito adquirido que no sólo conlleva problemas físicos de gran magnitud, sino también, problemas como decíamos anteriormente, en nuestra salud mental.
Las grandes urbes altamente tecnificadas y donde casi todo está pensado para evitar cualquier esfuerzo físico, son las más tendentes a tener una sociedad sedentaria.
Factores que indican que tu vida es sedentaria:
- No realizas apenas ejercicio físico.
- Padeces sobrepeso u obesidad.
- Te pasas la mayor parte del día sentado o acostado.
- Aunque sea un primer piso, prefieres el ascensor o escaleras mecánicas.
- Coges el coche para todo, aunque el desplazamiento puedas hacerlo andando.
- Sientes pereza cada vez que tienes que hacer algo.
- Estado emocional bajo. Te sientes alicaído la mayor parte del tiempo.
Consecuencias emocionales y psicológicas del sedentarismo:
- Apatía, falta de impulsos, desánimo generalizado.
- Estado emocional bajo. Te sientes alicaído la mayor parte del tiempo. Tristeza.
- Embotamiento afectivo.
- Insociabilidad, aislamiento, pérdida de contacto con otras personas. Soledad.
- Estrés. Las personas sedentarias son más propensas a padecer estrés y angustiarse con mayor facilidad. Los síntomas se agravan y te provocarán cansancio adicional.
- Falta de motivación que se traduce en poca capacidad para lograr metas concretas y, por lo tanto, esto puede desembocar en frustración.
- Puedes generar un cuadro de ansiedad y depresión.
- Procrastinación, hábito para retrasar actividad u obligaciones que deben realizarse pero que, preferimos sustituir por otras que más agradables.
- Una consecuencia física del sedentarismo en la obesidad, que te puede llevar a un pérdida importante de autoestima.
- La falta de actividad también afecta a nuestro desarrollo neuronal. La memoria o la atención también pueden verse afectadas. El cerebro se va desgastando y se aumentan las posibilidades para sufrir determinadas enfermedades neurodegenerativas propias de la vejez.
- Empiezas a padecer insomnio.
- Te cansas muy rápido. Pero este cansancio se hace factible, incluso, cuando estás en el sofá viendo la tele. Las personas sedentarias se cansan aun cuando no realizan ninguna actividad física.
¿CÓMO EVITAR EL SEDENTARISMO?
Lleva una dieta equilibrada, practica ejercicio físico y no necesariamente yendo al gimnasio o con una tabla de ejercicios. Existen multitud de actividades cotidianas que puedes realizar e implicar ejercicio.
Camina todo lo que te sea posible, aunque sean 10´, sube por las escaleras, ve andando en lugar de en coche.
Si tú trabajo requiere estar mucho tiempo sentado, levántate cada dos horas y camina para desentumecer las piernas
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