Si pensamos en el practicante habitual de ciclo indoor o spinning, imaginamos a una persona entre 25 y 40 años, preparada con su equipación y al que le apasionan los cambios de ritmo, la música y sudar para quemar calorías. Pero otros colectivos también practican ciclo indoor adaptado a sus necesidades, y esas son las personas mayores.
El spinning también puede ser beneficioso para las personas de edades de 60 años en adelante, eso sí, siempre teniendo especial cuidado con las necesidades especiales, si sufren algún tipo de dolencia y el hábito de práctica de deporte que hayan tenido a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Entre los 65 y los 67 años es cuando se produce la jubilación en España; es entonces cuando las personas disponen de un mayor número de horas de tiempo libre y ocio que en muchas ocasiones y cada vez más, se ocupan practicando alguna actividad deportiva. El ciclo indoor no tiene porqué ser una excepción, sino una opción válida por los beneficios que puede aportar siempre y cuando los monitores sean conscientes de que una clase para mayores requiere de unas características particulares.
Beneficios del spinning para los mayores
Las personas jubiladas suelen enfrentarse a la falta de rutina, un mayor estado de soledad y cierta desconexión sobre el ocio en su entorno. La práctica de deporte consigue establecer una rutina y cumplir uno de esos objetivos que antes no teníamos tiempo de llevar a cabo, por lo que puede producir incluso satisfacción y motivación.
El ciclo indoor además, como deporte colectivo permite entablar nuevas relaciones con otras personas en un contexto en el que es más sencillo entablar temas de conversación, además de ser una situación en la que no es necesario ir acompañado por otra persona.
Además de los aspectos psicológicos positivos, la práctica de spinning es beneficiosa para el mantenimiento activo del sistema cardiovascular así como de todo el sistema locomotriz.
¿Cómo plantear la clase?
Según el artículo académico de Gómez López y Ruiz Gallardo, para plantear una clase de spinning beneficiosa hay que tener en cuenta sobre todo la heterogeneidad de los grupos y la tradición de práctica de deporte. Para ello recomiendan diseñar un cuestionario previo a realizar antes de la clase para conocer las necesidades de los alumnos.
Realizar ejercicios de baja intensidad pero dinámicos y variados para mantener la concentración y el interés en la clase.
Aumentar las precauciones sobre las posturas sobre la bicicleta de spinning con especial atención a la zona lumbar y a las rodillas para evitar lesiones al practicar ciclo indoor.
Según los investigadores, la sesión debe articularse en torno a tres fases: periodo de calentamiento y animación, en el que se mantiene y consigue la coordinación entre los miembros, una segunda parte en la que se aumenta la intensidad del ejercicio y la fase de disminución de la intensidad, en la que se concluye con estiramientos sencillos.
De esta forma, los mayores pueden beneficiarse de todos los aspectos positivos de subirse a una bicicleta de ciclo indoor en una clase comunitaria.
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