Las fiestas de Navidad prácticamente ya han terminado. Nos enfrentamos al año nuevo, a los propósitos, pero sobre todo llegamos cansados de las comilonas y de vernos con unos kilos de más en las zonas más odiosas. Para afrontar el nuevo año recuperados de los excesos de las fiestas, tenemos que recuperar a nuestro cuerpo realizando ejercicio.
Nutrición. No a la dieta pero sí a la desintoxicación
Durante este periodo festivo, todos alteramos nuestras rutinas en la alimentación. Cambiamos las horas de las comidas, son más copiosas y largas, picamos entre horas y mezclamos gran cantidad alimentos, además de ingerir mayor cantidad de alcohol. Si ahora establecemos una dieta estricta, probablemente la abandonaremos al tercer día, lo que necesitamos es cambiar los alimentos e introducir aquellos que son potentes desintoxicantes. Eliminaremos toxinas y también recuperaremos nuestra flora intestinal.
Incluye en tus comidas los lácteos como el queso, los yogures o la leche. Sus encimas ayudarán sobre todo a recuperar la flora, la gran sufridora de los cambios bruscos en la alimentación.
Las frutas con alto contenido en vitamina C como las naranjas, los kiwis y las granadas, nos ayudan a eliminar toxinas y las manzanas, tienen un componente que es la pectina, un tipo de fibra soluble que ayuda a la reducción del colesterol dañino. Si te da pereza, o te cuesta incluir la fruta en tu dieta, puedes probar con los batidos, incluso en el desayuno, pero no tomes fruta después de las cenas, ya que el metabolismo acumula sus azúcares.
Consume verduras como el apio, la alcachofa o los espárragos. Todas tienen un alto poder diurético y en el caso de los espárragos, laxante. Son poco calóricas, reducen la retención de líquidos y son grandes desengrasantes.
Dedica una semana o mejor unos 15 días a introducir estos alimentos en tus comidas. Haz cinco comidas y bebe dos litros de agua al día. Diseña tus propios platos incluyendo pescados blancos y carnes bajas en grasa.
Ejercicio. Quemagrasas y deporte combinado
Tampoco es el momento de empezar con el propósito del deporte para el año nuevo. Primero es mejor recuperar tu forma previa a las fiestas con ejercicio que no te suponga un gran sacrificio, sino, también lo abandonarás a los dos días.
Durante treinta minutos, aunque lo más aconsejable es llegar a la hora. Combina ejercicios como andar, ya sea en el exterior o en cinta de correr, intercalando pequeños trotes y ritmos. Montar en bicicleta, nadar, senderismo…cualquier excusa es buena para moverse.
Incluye además unas ligeras sesiones de esas. Los días que no salgas a hacer deporte específico puedes dedicarlo a unas tablas de repeticiones. Si las pesas no son tu fuerte, puedes utilizar balones medicinales o cualquier otro tipo de cargas a tu alcance. Sentadillas, zancadas con elevación, giros rusos y series de step te ayudarán a eliminar las grasas acumuladas y retomar la rutina deportiva de forma suave para no sufrir lesiones.
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