En el vóley playa, como en la mayoría de los deportes, se requiere de habilidades únicas. Aunque pueda parecer extraño, el vóley playa no es adecuado para cualquier jugador de voleibol indoor, por muy bueno que un jugador pueda ser en este deporte.
El estilo de juego en la arena de playa tiende a ser un poco diferente al de una cancha indoor. Los jugadores no solo deben tener habilidad con el balón y velocidad de juego, sino que también deben ser capaces de luchar con las dificultades añadidas de jugar al aire libre, en especial la inestabilidad de la arena y los efectos medioambientales como el sol y el viento. Por otro lado, los equipos deberán estar bien compensados o los oponentes podrán ganar los puntos fácilmente al jugar siempre al jugador más débil o de inferior calidad.
La dificultad de moverse en la arena hace que el vóley playa que sea un deporte muy intenso
La dificultad de moverse en la arena hace que el vóley playa que sea un deporte muy intenso. Para entrenarse para vóley playa, los jugadores deben pasar mucho tiempo trabajando en el desarrollo de la parte inferior del cuerpo para que les permita moverse con rapidez y precisión en la suave e inestable arena de playa. Aunque unas piernas fuertes y poderosas son una parte importante del éxito en el vóley playa, la habilidad de saltar alto y duro para golpear al balón de vóley playa para después caer sin lesionarse es sustancialmente más importante en el voleibol de playa que en el voleibol tradicional.
El salto difiere bastante al voleibol tradicional
Al empezar a jugar al vóley playa, incluso si se viene del voleibol tradicional o indoor, se deberá aprender a saltar. El salto difiere bastante al voleibol tradicional ya que cuando se salta los pies se hunden en la arena para poder tomar impulso y efectuar el salto, esto disminuirá en gran medida la altura del salto además de hacerlo menos preciso. Además en el salto en cancha siempre se puede conseguir un avance hacia delante, algo que apenas ocurre al saltar sobre la arena.