La bicicleta estática fue una de las primeras máquinas para fitness en introducirse en nuestras casas cuando todavía no era habitual ir a gimnasios o centros de entrenamiento. Pocos eran los modelos y no había grandes diferencias. En la actualidad el mercado es muy variado, además de haber aparecido una variante a la clásica bicicleta estática, las bicicletas indoor o de spinning.
Existen algunas diferencias fundamentales, por ello a la hora de elegir el tipo de bicicleta que se quiere adquirir, lo primero que nos tenemos que preguntar es qué tipo de ejercicio queremos realizar con ella.
Bicicleta estática
Las bicicletas estáticas están aconsejadas fundamentalmente para realizar ejercicio cardiovascular y no de fuerza. Muy aconsejable para personas que tienen algún tipo de lesión articular, muscular, o que únicamente quieren fortalecer su corazón.
La mayor diferencia técnica de éstas bicicletas respecto a las de ciclo indoor o spinning es que suelen ser de dimensiones más pequeñas, sus elementos son más sencillos y la rueda de inercia suele ser de menor tamaño. La función principal de la rueda de inercia junto al sistema de resistencia es posibilitar un ejercicio con una mayor intensidad pudiendo regular el grado de resistencia del mismo. Aun así, muchas marcas ya incluyen ésta rueda para dotar de mayor realidad la actividad.
Hoy en día todos los modelos incluyen pantallas que nos indican las pulsaciones, calorías consumidas, la velocidad o el ritmo de pedaleo. Además suelen incorporar diferentes niveles de resistencia magnética.
Aspectos a tener en cuenta para adquirir una bicicleta estática son: la posibilidad de regular el sillín a diferentes alturas, la inercia del volante, que se suele medir en kilos que es capaz de soportar, la resistencia magnética, y la consola para poder realizar diferentes entrenamientos. Además, existen modelos plegables muy completos, para los que él espacio sea una de sus mayores preocupaciones.
Bicicleta de ciclo indoor o spinning
Estas bicicletas están diseñadas para ejercicios de entrenamiento cardiovascular, al mismo tiempo que fortalecimiento, con fuertes cambios de ritmo así como de resistencia al realizar ejercicios de pedaleo levantados sobre la bicicleta. Estas biciletas se ajustan al modo de entrenamiento de Spinning.
La diferencia con las bicicletas estáticas es su mayor complejidad en fabricación y complementos que dotan a la bicicleta de ciclo indoor de la capacidad de proporcionar sensaciones parecidas a las de pedalear en exterior en zonas de montaña. Para conseguirlo, estas bicicletas suelen contar con:
- Volante de inercia mucho mayor al de las bicicletas estáticas, soportando incluso los 25 kilos.
- Sistema de frenado de competición.
- Sillín y manillar ajustable en distancia como en altura
- Transmisión mediante correas y piñón fijo.
- Manillares de triatlón en muchas ocasiones.
- Estabilizadores que resisten el balanceo.
- Chasis reforzado.
Ahora volvemos al punto de partida. A la hora de elegir pregúntate ¿qué tipo de ejercicio quiero realizar con mi bicicleta? Si quieres realizar ejercicio suave de mantenimiento o cardiovascular, con una bicicleta estática tendrás suficiente. Si tu respuesta es diferentes ejercicios, fortalecimiento y cardiovascular, como si fueses por la montaña, entonces opta por una ciclo indoor.
Foto: Sala ciclo indoor