Aunque es comúnmente aceptado que unas zapatillas de running suelen durar unos 800 kilómetros, esto no es siempre así. Existe un gran número de factores que pueden hace que las zapatillas se desgasten con mayor rapidez. A pesar que la suela parezca tener una buena banda de rodadura, el material de la suela intermedia se puede descomponer. Por lo tanto hay que saber cuál es el momento idóneo para retirar el deportivo desgastado y empezar a usar su nuevo deportivo de running
Si se viese el material de la suela intermedia, se podría apreciar que tiene una apariencia muy similar al de una esponja. Este material, llamado EVA, es el responsable de la absorción del choque contra el suelo mientras se corre y funciona de una forma muy similar a lo que lo haría una esponja.
Causas comunes de desgaste de las zapatillas de correr
Peso del corredor: Cuanto mayor sea el peso del corredor, más probable es que la mediasuela se rompa o deteriore.
Falta de intercambio: Las zapatillas deportivas pueden durar más tiempo si durante su vida útil se intercambian con otros deportivos. De este modo, a la mediasuela de EVA le da más tiempo a recuperarse de la compresión sufrida durante el uso. Estudios han demostrado que el uso intercambiado de dos pares hace que puedan durar el mismo tiempo que tres pares sin efectuar intercambio.
Pisada: Algunos corredores rozan o arrastran los pies cuando corren. Esto puede hacer que la suela de los deportivos se desgaste más rápidamente. El nivel de desgaste dependerá del material de la suela de la zapatilla, el material de la superficie de carrera así como de fuerza ejercida para la abrasión.
La gran mayoría de los fabricantes de zapatillas especializadas para correr utilizan el caucho de carbono en la suela de la zapatilla, material de color negro y muy duradero. Algunos fabricantes utilizan otro tipo caucho, muy parecido y que es más suave y ligero, aunque su desgaste es también más rápido. La diferencia entre los dos tipos de caucho es la comodidad frente a la durabilidad.
Cuándo reemplazar las zapatillas de running
Una forma de saber cual es el momento de reemplazar las deportivas es poner a prueba la rigidez del material de la media suela. Para ello, se sujeta la zapatilla por el talón y se presiona en la zona de la media suela, que es la zona que proporciona la amortiguación. Cuando las zapatillas de running son nuevas este material se nota rígido, sin embargo, cuando empieza a envejecer este se ablanda. Si esto ocurre, es el momento de pensar en el reemplazo de las zapatillas. Conviene tener esta sensación de rigidez del material cuando las zapatillas son nuevas, de este modo se podrá valorar la rigidez una vez las zapatillas estén en uso.
El material de la suela intermediase ablanda porque las células de aire del interior de la EVA están perdiendo sus propiedades, permaneciendo comprimidas y no efectuado una correcta amortiguación, por lo que ya no tiene mucho poder de absorción a los impactos. Las zapatillas probablemente ya no serán adecuadas para correr, pero todavía se puede utilizar para pasear. Determinar si las deportivas son todavía válidas para correr examinando únicamente el desgaste de la suela inferior no es un buen indicador del verdadero desgaste de los deportivos.
Si se es un corredor liviano de peso es probable hacer valer un par de zapatillas durante 800 kilómetros, pero si se es gran peso es probable que solo duren unos 400 o 500 kilómetros. Al final, todo se reduce a la física y una vez se deteriora el poder de amortiguación de las zapatillas, el riesgo de sufrir una lesión aumenta. Así que no hay que dudar en reemplazar el calzado para correr una vez se ha detectado el final de su vida útil..