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¿Qué es el volante de inercia en las bicicletas de ciclo indoor?

Si queremos comprar una bicicleta de ciclo indoor y no somos unos expertos, un elemento fundamental a tener el cuenta es el volante de inercia, también llamado rueda de inercia. Este elemento de la bicicleta de spinning es fácil de reconocer, ya que se trata de la circunferencia fabricada generalmente en acero, que hace las veces de rueda en la bicicleta.

Normalmente, la rueda de inercia está cubierta por elementos de PVC para evitar que puedan caer líquidos como bebidas isotónicas, agua o el propio sudor mientras entrenamos, o que se incruste suciedad como el polvo en los periodos de inactividad. La mayoría de las marcas fabricantes sitúan la rueda de inercia en la parte delantera aunque también podemos encontrarla en la parte posterior, como es el caso de algunos modelos de la marca Halley o la Kettler Racer 7, que también la sitúa en la parte posterior. Su posición no determina aspectos importantes a la hora de entrenar.

rueda de inercia posterior

El volante de inercia está conectado directamente con la transmisión y es la que determina el esfuerzo y la suavidad a la hora de pedalear, relacionada directamente con el peso del disco. La rueda de inercia es la que acumula la energía cinética y de tal forma que proporciona la sensación de estar pedaleando una bicicleta tradicional al aire libre. Es uno de los principales elementos que diferencia a las bicicletas estáticas (que no cuentan con volante de inercia) de las bicicletas de spinning.

El peso de las ruedas de inercia se establecen entre los 13 y los 30 kg de peso. Si no eres un experto ciclista y tu intención es entrenar algunos días a la semana sobre la bicicleta de ciclo indoor, como complemento a otros deportes o para estar en forma, te recomendamos que el volante de inercia pese al rededor de 18 y 20 kg. De esta forma te aseguras de adquirir una bicicleta de calidad y que se adaptará a tu evolución en el entrenamiento, por lo que no se “quedará corta” si más adelante decides centrar tu actividad deportiva en el ciclo indoor.

Los volantes de inercia por debajo de 18kg están recomendados para aquellos que no practican ejercicio de forma habitual, pero como señalábamos, si avanzas en tu entrenamiento, probablemente en un breve espacio de tiempo necesites cambiar de bicicleta. Por otro lado, las ruedas de inercia de más de 20kg están indicadas para entrenamientos de deportistas profesionales o que entrenan de forma diaria.

El mantenimiento del volante de inercia es muy sencillo ya que podemos preservar sus características eliminando posibles restos de polvo o sudor al final de cada sesión con un trapo seco. Es recomendable engrasar cada dos o tres semanas la rueda de inercia sobre todo en la zona que está en rozamiento con otras partes de la bicicleta. De esta forma evitaremos que la rueda se oxide y transmita peor el movimiento e incluso pueda dañar el funcionamiento general de la bicicleta.

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