El tenis de mesa es un deporte que todo el mundo puede practicar. Adaptado, para mayores, para niños o a nivel de competición, el ping pong es un deporte integrador. Pero no por ello hay que dejar de tener cuidado para no sufrir lesiones.
Son los deportistas de élite los que suelen sufrir mayor número de lesiones en la medida en la que son los que más horas dedican a partidos y entrenamientos. Como sucede en el tenis, el tenis de mesa es un deporte en el que se reproducen continuamente movimientos similares.
El mayor número de lesiones son de carácter muscular, seguidas por las lesiones de tendones y ligamentos. De ellas, la mayoría se producen en la zona lumbar y en las articulaciones: tobillos, codos, muñecas y hombros.
Varios son los estudios que se han realizado analizando las lesiones en tenis de mesa y todos suelen coincidir. Por ejemplo, uno de los más actuales es el realizado a la selección nacional cubana durante los años 2005 a 2008. Durante estos años y tras el seguimiento de sus 20 atletas. El estudio concluía que entre los dictámenes médicos más frecuentes, las tendinitis, diagnosticadas en 30 ocasiones representando el 25,21% del total de incidencias, seguidas por la sacrolumbalgia con un total de 12 ocurrencias representando el 10,08%, las tenosinovitis en 10 oportunidades para un 8,40% y la condromalasia e insercionitis con 9 cada una para 7,56%. Otras, (entre las que encontramos lesiones como fascitis, gangliones, capsulitis, subluxaciones, osgood schlater, hernia discal y menisco residual) representaron igualmente el 7,56% con un total de 9 diagnósticos, seguidas por las bursitis y sinovitis con un 5,88 % y un total de 7 incidencias cada una.
En 2001, algunos de los principales médicos deportivos españoles publicaban un artículo titulado Lesiones más frecuentes en el tenis de mesa. En este interesante artículo señalan que además, el tenis de mesa es un deporte asimétrico, es decir, que se fuerzan más unas partes del cuerpo que otras, en este caso el brazo y la zona lumbar sobre la que realizamos más sobrecargas. Más evidente es en el caso del tenis donde es visible el desarrollo del brazo con el que se maneja la pala. El desarrollo muscular excesivo de una zona lumbar produce que la musculatura de ese hemitorax alcance un tono mayor, tire más de las vértebras y ejerza una labor de tracción mucha mayor que el lado contrario, pudiendo surgir entonces una desviación lateral de la columna vertebral, conocida también como escoliosis.
¿Cuáles son las principales recomendaciones para evitar estas lesiones?
Como en todos los deportes, la principal recomendación es realizar un buen calentamiento y especialmente en estas zonas propensas a sufrir lesiones. Además dedicar parte del entrenamiento a realizar ejercicios de compensación de la zona corporal que menos forzamos, la parte derecha o izquierda dependiendo de con cual realicemos nuestro juego.
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