entrenando spinning en el gimnasio

Tipos de posturas para hacer ciclo indoor

Uno de los deportes más completos que se pueden hacer en el gimnasio o desde casa, es el ciclo indoor. Como ya os hemos explicado en varias ocasiones, no sólo es un ejercicio perfecto para adelgazar, sino que la bicicleta de ciclo indoor sirve para fortalecer los músculos de distintas zonas del cuerpo mediante la realización de distintas rutinas, pero para ello es importante conocer los tipos de posturas ciclo indoor.

Si acudes a un gimnasio a realizar tus sesiones semanales encima de la bici siempre tendrás un monitor que dirija las clases, marcando el ritmo de la misma y los ejercicios que se realizan. Pero cuando no puedes ir al gym o prefieres hacerlo con tu bicicleta de ciclismo indoor en casa, debes tener el conocimiento suficiente para poder crear tus propias rutinas ciclo indoor, marcar tus ritmos y hacer diferentes tipos de ejercicios para trabajar todo tu cuerpo.

Para poder trabajar de manera completa todo tu cuerpo es necesario saber cuáles son las mejores posturas para hacer ciclo indoor en casa. Existen cuatro posturas spinning básicas en la que se trabaja de manera de manera distinta, con variaciones de intensidad y en los que el esfuerzo se realiza con mayor energía en un grupo muscular concreto.

  • Pedaleo sentado o básico: es la postura perfecta para comenzar con las sesiones como forma de calentamiento y en el que se realiza principalmente trabajo cardiovascular. En este tipo de ejercicio realizas la fuerza en los músculos de las piernas y la cadera. Es muy importante mantener la espalda recta.
  • Semi sentado: es muy similar a la posición anterior pero con la diferencia de que los glúteos no tocan el asiento, sino que están ligeramente en el aire y en la que se fortalecen mucho los brazos, ya que la fuerza para aguantar la postura recae sobre éstos. Esta postura provoca un mayor cansancio que la de sentado, por lo que la frecuencia de pedaleo será menor.
  • De pie recto: esta es una de las posturas ciclo indoor en la que te colocas de pie en la bicicleta de ciclismo indoor, con la espalda recta y de forma perpendicular al suelo. Es la más dura de las cuatro y en la que más fuerza de resistencia se consigue superar. No se consiguen frecuencias altas de pedaleo durante mucho tiempo. En esta posición los brazos sujetan el manillar, pero recae poca fuerza sobre ellos.
  • De pie hacia delante: a pesar de estar de pie, el peso del cuerpo es soportado principalmente por los brazos, ya que al estar inclinado hacia delante se puede realizar mucha fuerza con las piernas.

Recuerda que antes de comenzar a realizar cualquier sesión de ciclo indoor debes tener en cuenta tu condición física para poder adecuar tus ritmos e intensidades. Si intentas llevar un ritmo más alto del que puedes llegar, te cansarás mucho antes y tus entrenamientos serán menos eficaces.

Además, no olvides que tener una postura correcta encima de la bicicleta de ciclismo indoor es muy importante, ya que nos ayudará a realizar unas sesiones más eficaces y a evitar posibles lesiones.